viernes, 1 de febrero de 2013

Reflexión de media noche..

Lo curioso de todo esto es que el ser humano siempre tiene ojos para lo que nos es ajeno, para criticar, para estereotipar, para analizar sin saber; sin embargo, para lo más cercano, para lo más próximo, cerramos los ojos, y hacemos invisibles en nosotros aquello que en los demás sería ofensivo. Ni todo es blanco, ni todo es negro, pero estamos en el camino de entender que el blanco no es un color sino una percepción influenciado por el estado mental en el que se encuentra nuestra mente, y que el negro no es un color sino una interpretación de la realidad oscura, maligna, que no nos hace ningún bien. ¿No sería maravilloso verlo todo verde, o azul, o naranja? ¿A lo mejor unas gafas de sol nos cambian el prisma de la realidad? Que no es más que tú realidad influenciada por tus experiencias, por tus vivencias, por tus miedo, por tus limitaciones, por lo que saca de dentro de nosotros lo más profundo y la verdadera esencia de cada uno. Soñar es maravilloso, viajar, imaginar, volar, pero si se queda en un sueño sin materializar, ¿De qué nos vale?