lunes, 27 de febrero de 2012

Comienza la acción..

Por fin llego el día en el que comenzó la acción. Me imagino que la sensación debe ser similar a la que tiene un futbolista el día de su debut, un medico a la hora de operar, o un soldado antes de luchar. La realidad es que lo que han comenzado son las clases, nada que ver con los ejemplos que he expuesto anteriormente pero que les voy a decir, ya tenía GANAS.

Hemos comenzado suave, sin estrés, pero apuntando alto. Lo cierto es que la asignatura promete. El cuatrimestre en sí tiene mucho interés. Y es que por fin nos vamos a adentrar en la jungla, con machete y antimosquitos. Tenemos ya que enfrentarnos por fin con nuestro demonios, con la esencia de esta carrera. Diagnóstico en Educación y Modelos de Orientación Psicopedagógicos vaya sensación.

Afronto el tema sin miedos, y con ganas. Se que voy a aprender porque desde hoy lo he notado desde el primer momento. Mis expectativas son altas pero más alta es mi motivación. Estoy muy interesado en todo lo que pueda aprender porque de ello dependerá mi futuro.

La clase comenzaba puntual como siempre, cinco minutos arriba, cinco minutos abajo y Guadalupe venía con fuerzas y ganas. Lo cierto es que no es nada complicado motivarse cuando la profesora viene desbordando simpatía y optimismo. Después de realizar un resumen de nuestras respuestas sobre las preguntas que había realizado al finalizar la clase introductoria de la semana pasada, se comenzó con la materia.

Hoy tocaba las competencias que debe tener un orientador. Nos colocamos en grupos y tras poner en común nuestras ideas y búsquedas se llego a la conclusión de que un orientador es:

Un profesional que guía, orienta, asesora, apoya, diagnostica, motiva a padres, alumnos, trabajadores, usuarios, clientes para alcanzar objetivos, en la búsqueda de respuestas, en el desarrollo personal y grupal, en crear mejores personas y en provocar una reflexión personal continua.

El orientador posee una serie de características que debe desarrollar para que sea eficaz en su tarea:

  • Respeto a la ontológica de la su profesión. Respetar al usuario y su confidencialidad.
  • Profesionalidad. Organización, rutina, y dedicación son claves en este aspecto para la ayuda al usuario.
  • Responsabilidad.
  • Motivación.
  • Seguridad.
  • Autoconocimiento. ESENCIAL. Ya que para poder ayudar a los demás debemos saber donde están nuestros límites.
  • Un ser libre de juicios, y estereotipos.
  • Que respeta el ritmo de progreso de cada individuo.
  • Que conoce sus potencialidades.
Por otro lado, debe llevar a cabo una serie de competencias para que el proceso orientador sea productivo y logre sus objetivos:
  • Competencia emocional, en cuanto al manejo de emociones tanto propias como de la persona con la que trata. Manejar la ansiedad, el estrés, la impaciencia, o el cansancio con sus usuarios provocará que su tarea sea más eficaz.
  • Competencia instrumental, en cuanto al manejo de las habilidades instrumentales usadas en el campo de la orientación. Redactar, elaborar documentos y comunicar, familiarizarse con el trabajo y con el trabajo en equipo.
  • Competencia conversacional, en el sentido de que debe intentar crear un clima positivo y de confianza. Desarrollar conversaciones naturales con los clientes sobre diferentes temáticas y en cualquier momento de la sesiones, evitar críticas y manejar recomendaciones adecuadamente. Evitando las discusiones y el uso de tono de voz inadecuado.
  • Competencia de evaluación, en cuanto a tipo de objetivos que se proponen alcanzar, indicadores para medir la adquisición de los mismo, seleccionar procedimientos para observar si se están adquiriendo los mismos, herramientas, programas, selección de momentos, etc..para alcanzar los fines propuestos.
  • Competencia de registro en cuanto al saber en cada momento. Saber cuando tiene que escuchar, cuando tiene que intervenir, cuando tiene que ser más cordial, cuando ser más duro, ser amigo pero a la vez consejero.
  • Competencia de planificación, en cuanto a que sepa organizarse y crear un esquema temporal y plazos para ir logrando metas. Organizar las sesiones con un orden lógico y concordante.
  • Competencia de información, en el sentido de transmitir algo más allá de lo que se propone adquirir. Que las sesiones vayan más allá, y que el mensaje se alcance.
  • Competencia para la aceptación, saber donde están los límites propios y del individuo que recibe la ayuda, para que cuando se alcance un máximo ser capaz de aceptar que no se puede hacer más y que otro profesional puede ayudar más y mejor.
  • Competencia para el cambio, en cuanto a que cuando algo no funciona se pueda proponer una solución o una alternativa y reorganiza o redirigir la acción.
He de decir que de esta primera me llevo unos conocimientos iniciales muy prácticos al igual que necesarios. Para ser bueno en algo hay que conocerse primero, estoy en ello, pero se que muchas de las cualidades que requiere un buen orientador las poseo. Estoy deseando en algún momento poder ponerlas en prácticas y así demostrarme a mi mismo que no me equivoco.

En la próxima clase un poco de la Historia de la orientación.
Un abrazo a todos, y que tengan una feliz semana.

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