miércoles, 29 de febrero de 2012

Actividades que dan que pensar.

Empezamos a adentranos en este campo de la orientación. Empezamos a plantear dudas, a enfrentarnos con situaciones, a ver aspectos prácticas, en definitiva a toparnos frente a frente con la realidad.

Dentro de esta practicidad encontramos las actividades de autoconocimiento. Las cuales usaremos en nuestros alumnos, clientes, usuarios para propiciar en ellos mismos un autococimiento tanto de sus virtudes, como de sus intereses, como de sus proyecciones de futuro, como de sus límites.

Por ejemplo, una actividad individual de reflexión y pensamiento. Se le puede preguntar al alumno, individuo, cliente, usuario lo siguiente:

1.¿Qué te gusta?
2. ¿En qué eres bueno?
3. ¿Qué cosas quieres hacer?

Este tipo de actividades deben provocar en el alumno un pensamiento profundo y reflexivo que le permita alcanzar su autoconocimiento. Esta actividad no se limita a una edad en concreto, es más, sería aconsejable que se hiciera en diferentes etapas de su vida. Para después tener en cuenta como eramos en el pasado y como somos actualmente para poder ver hacía donde nos dirigimos en un futuro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario