jueves, 15 de noviembre de 2012

Herramientas para desarrollar competencias.

Muchas veces nos atormetamos con lo mal que estamos, o lo malos que somos en algo. Nos compadecemos de nosotros mismos, llegando casi a ser victimas de nuestros propios pensamientos. Estos pensamientos nos enclaustran en una carcel de la cual no podemos salir porque nos nublamos en la oscuridad. Sin embargo, debemos luchar y paranos a pensar. ¿Estamos tan mal como realmente pensamos? ¿Somos tan malos como creemos siendo psicopedagogos? Hoy os traigo una herramienta, que os va a dar el aire que necesitaís para respirar debajo del mar, y que os demostrará que ni sois tan malos, ni estaís tan mal, y más allá os permitirá desarrollar todas aquellas áreas que requieran de una mejora.

Hace una semanas os comente las competencias que debía tener un buen orientador. Evidentemente, esto es algo personal aunque seguramente se compartan bastantes competencias entre diferentes individuos. Si hacemos memoria, mencione alguna de estas:
  • Escucha activa.
  • Empatía.
  • Responsabilidad.
  • Flexibilidad.
  • Honradez.
  • Respeto.
  • Autoestima.
  • Conocimiento de mi mismo.
  • Limites personales.
Esta lista podría seguir, como ya he dicho cada uno destaca ciertas competencias por encima de otras, eso ya depende de nuestra visión personal de la orientación. Lo que quiero con esta entrada es acercaros una herramienta que puede ser util para ver como valoraís el nivel de satisfacción que teneís con respecto a ocho de las competencias que considereís más importantes para vosotros. Su nombre es, LA RUEDA DE LA VIDA.

Es una herramienta en la cual utilizaremos un soporte, que es la rueda, entregaremos un folio con una rueda bien hecha. Dividiremos la rueda en 4, 6 u 8 quesitos dependiendo de lo queramos trabajar. Correspondiendo cada quesito a la característica que queramos valorar. Tras esto, escribiremos por fuera de cada quesito el área que queramos valorar. Ej: Si fuera en el campo de la orientación: Control emocional, empatía, capacidad para enfrentarse a problemas, honradez, respeto, flexibilidad, creatividad, conocimiento de mi mismo, autoestima, control emocional. Ej: Si fuera en el ámbito de la vida en general podrían ser: Dinero, amor, pareja, ocio, familia, amigos, crecimiento personal, profesión, entorno. Además, esta herramienta también se puede emplear en el campo de la orientación vocacional cuando alguien no sabe que carrerar escoger.



Tras esto, evaluaremos el nivel de satisfacción que tenemos con respecto a cada competencia. Le daremos una puntuación de 0-10. Debemos ser conscientes de la puntuación que le otorguemos a día de hoy, ya que más adelante quizas queramos comparar la evolución y si no fuimos sinceros al principio tal vez creamos no haber mejorado. Tras esto, debemos unir los puntos entre si. Y observar la forma que sale. Él/la individuo/a debería responder a esta pregunta. ¿Qué forma tiene? ¿Qué dice tu rueda de ti? ¿En que medida sería positivo el cambio o la mejora de la flexibilidad en las otras competencias? ¿A nivel emocional como te sientes en cada área?


Es más que cierto que para que una rueda gire debe ser lo más redonda posible, por lo tanto aquellas competencias donde obtengamos peor puntuación serán las que lastren el movimiento de la rueda como conjunto. Es decir, que aquellas competencia donde nos demos peor puntuación lastraran el desarrollo de nuestra profesión. En este caso la pata que no deja girar la rueda aducuadamente sería la flexibilidad. A partir de esta información deberíamos trabajar para que tome consciencia de donde está. Además, identificar que quiere trabajar. Que le sirva de mapa, brujula o de guía.

Una vez que se que competencia o competencias quiero trabajar, debe lograr que el individuo verbalize para que después escriba que objetivos quiere trabajar y enmarcarlos alrededor de un contexto. Ej: Ser más flexible cuando alguien me pide ayuda. Valorar la flexibilidad como algo que me permitirá tener una mayor capacidad para enfrentarme a los problemas. Todo esto inmerso en el contexto de la orientación.

Una vez tengo el proposito u objetivo, ¿Le preguntaros que hacer para lograr la consecución de esos objetivos. Emplearemos una tabla donde él/ella escribirá esos objetivos y propondrá alrededor de 10-11 acciones concretas para que después se pongan en práctica.

Finalmente, se elaborará en conjunto un plan de acción donde se acordarán momentos de actuación, momentos de evaluación, que acciones concretas llevar a cabo, que proceso llevar a cabo. Todo lo necesario para desarrollar esa competencia.

Destacamos de este proceso, que es totalmente indivivual, el/la individuo/a deben ser los que mediante nuestras preguntas alcancen las acciones y propuestas. Nosotros solo nos vamos a valer de nuestras preguntas para hacerlos reflexionar. Debemos lograr que verbalize pero que además escriba todas las propuestas que elabore. Con esta herramienta lo que queremos es:
  • Que tome consciencia de donde está.
  • Identificar que quiere trabajar.
  • Que sea un elemento simbolico que sirva de guía o mapa.
Es una herramienta que es muy interesante de usar, pero que requiere de mucha paciencia, escucha activa, y del uso de las preguntas adecuadas para lograr una buena reflexión. Nosotros no dirigimos ni propones nada, es el propio sujeto el que propone las acciones a realizar. Debemos ser conscientes de que a veces es duro para el propio sujeto, ya que salen creencias, exigencias, saberes a la luz que son muy dificiles de modificar.

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