miércoles, 7 de noviembre de 2012

Vuelta a la acción...

Tras unos meses sin tocar el blog, hoy he vuelto a lanzarme al mágico mundo de la escritura, donde las palabras tienen significado, donde las frases se te clavan en la mente, donde los párrafos se te inyectan como una bacteria en el corazón.

Lanzarse a escribir no es fácil, ni sencillo pero te transmite una mágica sensación de satisfacción y de logro. Cuando tus ideas se unen y se entrelazan para crear palabras, frases, párrafos y textos que te provocan y que incitan a los demás a pensar, a reflexionar entonces es cuando alcanzas esa sensación cercana al nirvana, al placer.

Este año, comienza la última etapa de este camino que emprendimos hace ya más 5 años, y debemos ser consciente de que hay una verdad universal que todos debemos afrontar, queramos o no. Todo acaba. Por más que esperemos ese día, nunca nos gustan los finales; el último del verano, el último capítulo de un gran libro, despedirnos de un gran amigo, pero los finales son inevitables. Los veranos acaban, cerramos los libros, y a los amigos les dices hasta pronto. Al final de este curso, llegará ese día para nosotros, diremos adiós a todo aquello que era familiar para nosotros, todo lo que era confortable, pasaremos pagina y avanzaremos, pero simplemente porque nos vamos y eso duele. Hay personas que forman tan parte de nosotros que estarán con nosotros, sin importar el que. Ellos son nuestra tierra firme, nuestra estrella polar, nuestra isla en mitad del océano, y serán esas voces que formen parte de nuestro corazón, SIEMPRE.

Este año, no será el final de nuestro viaje, pero si habremos avanzado hacia la consecución de un paso más de nuestra vida. TODOS SOMOS YA PSICOPEDAGOGOS, todo somos profesionales, 6 meses no van a decir que que es lo que somos, pero lo que es cierto es que solo nuestro entusiasmo y el tiempo serán los que demuestren cuanto de buenos seamos en el desempeño de esta profesión.

Os invito a todos, a que disfrutéis de cada momento, de cada instante, de cada sonrisa, de cada lágrima, de cada frustración, de cada éxito, de cada caricia, de cada segundo, porque después lamentaremos no haber disfrutado al máximo de ellos. Después, añoremos esos días, esas personas, esas vivencias y entonces no se podrá volver atrás.

Buen curso a todos, Pablo Eduardo López Manrique.


No hay comentarios:

Publicar un comentario