jueves, 15 de noviembre de 2012

Saber, querer y hacer..

Hace unos días introduje una entrada relacionada con estos términos. Hoy quiero profundizar un poco más en ellos, para entender la importancia que tiene un adecuado desarrollo de los tres.

Podríamos decir que tanto saber, como querer, como hacer son tres conceptos que se entrelazan entre sí. Necesitamos del adecuado desarrollo de cada uno de ellos para que exista una correcta armonía en nuestro ejercicio como psicopedagogo. Sería algo como esto:



Para empezar, definiremos cada uno de estos conceptos:

SABER: Los conocimientos que poseemos. Estos los debemos conocer para poder aplicarlos.

QUERER: Es la voluntad, la actitud, el interés, la motivación, una actitud proactiva dirigida al aprendizaje de nuevos conocimientos.

HACER: Es la puesta en práctica de los conocimientos con una actitud, un interés y una motivación optima para llevarlos a cabo eficazmente.

 De nada valdría que tuvieramos mucho conocimiento, es decir, mucho saber si llegados el momento de querer aprender más no existiera este interés por continuar aprendiendo o estuvieramos quemados de tanto saber. A su vez, no nos valdría de nada tener una alta motivación para aplicarlo si no tuvieramos suficiente conocimiento.

Cuando terminemos la carrera nos daremos cuenta de que poseemos más conocimientos de los que creemos, de que tenemos interés por aplicarlo y seguir aprendiendo pero nos faltará experiencia de aplicación.

Por lo tanto, debe existir una armonía entre estos 3 conceptos para que nuestra labor se pueda desarrollar eficazmente. A lo largo de nuestra vida encontraremos situaciones donde una de estas 3 estará más desarrollada que otras, pero debemos intentar equilibrar para que seamos eficaces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario